(orientado a actores/clowns/bailarines/musicos)
Guiado por Agustín Flores Muñoz de Buenos Aires
La música es un estímulo muy poderoso.
Genera imágenes, climas, dinámicas.
Nos abre la escucha, nos modifica, nos propone caminos y pone al cuerpo en movimiento. Despierta emociones y estados particulares. Nos pone en lugares. y nos saca de lugares. Nos enseña acerca del trabajo de improvisación solos y con otro/s, de los silencios y los quiebres.
Los puntos a trabajar serán:
Entrenamiento de la escucha sensible y la traducción de impulsos en acciones.
Acercamiento a la energía y las particularidades de cada individuo, a través del vínculo con la música.
Proyección de la voz y del sonido en función de un estado emocional y el crecimiento de ese estado a través del impulso musical.
El ritmo escénico: tiempo, contratiempo, tensión rítmica, reposo rítmico, ritmo compartido.
Acción que se establece a partir del estímulo musical.
La improvisación individual y en dúos, a partir del estímulo musical.
Requerimientos:
ropa cómoda, instrumentos musicales (si ejecutás alguno, aunque NO es un requisito imprescindible), una canción preferida para reproducirla en cd o mp3, un reproductor y auriculares.
“La música como herramienta para acceder a la propia poética,
la búsqueda del ritmo en la escena,
la voz personal, el encuentro con un otro,
y la improvisación impulsada por el lenguaje musical”
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